LO QUE UN BIOLOGO PUEDE ENSEÑAR A UN ANIMAL DE LO SOCIAL
Abel me miró sorprendido. -No te entiendo, vuelve a explicarme el problema. Me dijo de la que con curiosidad miraba el acuario.
-Pues que no sé qué hacer. Siempre me aparece un matón rodeado de su séquito y una víctima a la que machaca al resto. Lo he intentado todo, he reducido el tamaño del grupo, lo he aumentado, he puesto más hembras, más machos, he quitado al matón, he puesto peces más débiles. Y aun así tengo una especie de caso constante de Buylling instaurado. Y nunca me había pasado. Llevo teniendo estos peces desde hace años y nunca había visto este nivel de agresividad. ¡Solo me falta meter la cabeza dentro del acuario para hacer una mediación!. Exclamé angustiado. Efectivamente la vida de "cenicienta" un precioso pez disco estaba en peligro, había incluso dejado de comer presa de lo que había diagnosticado como una indefensión aprendida. Incluso intenté empoderarla, dándole de comer a parte para que se fortaleciese físicamente, y la puse con peces más débiles para que ganase confianza, pero nada. Mi empoderamiento pezuno había sido un fracaso.
Abel me miro de nuevo asombrado. -¿Tú de que curras? Me preguntó.
-Soy trabajador social. Le informé sin comprender el porqué de su pregunta.
-Los de "humanidades" siempre tan obtusos. Me contestó. A Juan que es psicólogo le pasa lo mismo, estoy seguro que hasta hizo el psicoanálisis con sus escalares (una especie de pez). ¿Desde cuándo te pasa esto?.
-Desde que llegué a Galicia. Le contesté sin comprender la pregunta.
-Y claro, no te has planteado que el problema es ese. Aquí las condiciones son distintas. El agua por ejemplo es más dura.
-No, estoy seguro de que es un problema de grupo, las condiciones son las mismas, bajé el ph inyectando Co2. Dijé orgulloso y con la intención de defender mi formación. Si Skinner con la Rata y Paulov con los perros habían conseguido esos milagros utilizando la psicología, yo al menos tenía que ser capaz de conseguir la paz con unos peces.
-¿Y cómo controlas el Co2 para que no llegue a ser tóxico?. Me preguntó Abel.
-Poniendo más plantas que lo consumen. Pero las plantas relajan a los peces y el resto de parámetros del agua están igual. Dije ya molesto por su insistente búsqueda de un factor ambiental. Estaba seguro de que el problema estaba en los propios peces.
-Seguro, pero y... ¿la luz?.
-Claro, he tenido que aumentar la potencia y las horas de luz, para que realicen bien la fotosíntesis, pero solo un poco.
-Pues señor trabajador social, mi diagnóstico como biólogo, es que su problema de Buyilling es por culpa de la luz. Bájala un par de horas y dentro de unos días hablamos. Por cierto. También vale para los humanos. Me dijo despidiéndose con un guiño.
Efectivamente, reduje las horas luz y a los dos días los niveles de agresividad habían vuelto a unos rangos aceptables, seguía habiendo un abusón, una víctima, algo común a todos los cardúmenes de peces disco, pero ahora todos podían convivir dentro de unos límites aceptables y Cenicienta volvía a comer y relacionarse con sus congéneres.
Llamé a las dos semanas a mi amigo Abel y le informé del milagroso cambio. -Ya, si nosotros estamos acostumbrados a que no nos hagáis ni puñetero caso. Pero como le dije al psicólogo, seguimos siendo animales, si no comprendemos eso, nunca llegaremos a ningún lado, y vosotros parece que incluso rechazáis nuestras teorías, es como si os ofendiese la verdad.
Y efectivamente una pequeña búsqueda en internet pareció darle la razón. "también vale para los humanos" Sin embargo, en nuestras intervenciones ni las tenemos en consideración. Si Murcia y Andalucía están a la cabeza del Buylling, nuestras explicaciones siempre girarán en torno a los factores sociales; La administración, la falta de recursos, la composición de los grupos etc etc... Y nuestras soluciones pasarán por modificar esos parámetros.
¿Podría reducirse la violencia reduciendo la exposición a la luz o el calor? ¿Puede ser ese factor el que explique porque Murcia y Andalucia despuntan tanto en la media?. Nunca nos planteamos esa pregunta, ni mucho menos la tenemos en consideración. Aunque algo nos hace intuir que afectan y mucho. Sin poner estudios encima de la mesa, creo recordar que influyen en los suicidios, al ciclo de las mujeres, a las depresiones. E incluso creo recordar que en esos países del norte donde tanto escasea la luz, a l@s niñ@s, el estado les da baños de luz UV en el colegio. ¿Por qué no tenerlos en consideración en un caso de Buyilling?.
Serían herramientas interesantes, empezar por subir el aire acondicionado y someter a esa clase a una reducción de las horas de sol. Antes de lanzarnos a modificar grupos y meter la cabeza en complicadas intervenciones y mediaciones. Total sobran estudios que avalarían esas medidas, y seguro que si el profe o la profe es el de biología, no le resultará extraño.
Si el resultado fuese satisfactorio tendríamos sin embargo que reconocer, que al menos a un servidor, nunca le dio clase un biólogo, pese a trabajar con seres vivos. Y que quizás rodeados de nuestras propias teorías obviamos lo más obvio, no somos tan distintos al resto de seres vivos. Incluidos unos peces.
Personalmente incluso me siento alarmado al buscar en internet, es asombrasa la cantidad de estudios que existen ligando la depresión, la agresividad, e incluso las grandes revoluciones a cosas que tan poco en consideración tengo en mis intervenciones como es la luz y el calor. ¿Necesitaría ese transeúnte deprimido una buena dosis de rayos UV antes de lanzarme a intentar convencerlo de que se apunte a ese programa?.
Quizás una sesión de Spa con baño UV incluido es el primer paso necesario. Pero me quedaré con esa duda. Mi experto en intervención en menores y mis mil títulos, nunca me han hablado ni una sola vez de este tema. Lo que sí me enseñó Abel, cuando me guiñó el ojo y me dijo ese "También vale para los humanos" es que quizás, en los equipos, y en las universidades, necesitemos más científicos naturales, que al fin y al cabo, no dejamos de ser animales, bípedos, es verdad, pero animales.